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(2012)

Extracto de Aysenia guía turística y social de Aysén
Aysenia.cl


HISTORIA

Sueños patagónicos desde el corazón profundo de Aysén
El corazón de los viajeros late fuerte en Aysén, con sueños patagónicos de no viajar más y quedarse. Quedarse en todas las tonalidades del ocre, que cambian según los caprichos de cada atardecer o del verde que intenta sobreponerse a la infinidad de colores que hacen explosión en todos los rincones de Aysén.

Aysén es color, contraste y diversidad patagónica, donde se pueden apreciar las vistas abiertas de la pampa, girar en redondo y admirar paisajes, donde las montañas dominan el entorno. La diversidad de Aysén es impresionante, desde el Monte San Valentín, el centro geográfico de la región, podríamos viajar 100 kilómetros a la redonda visitando parajes de extraordinaria belleza muy diferentes entre sí: ir al frío eterno de Campos de Hielo Norte, para luego seguir hacia el cálido microclima de Chile Chico que permite cosechar duraznos en la Patagonia; navegar por el esmeralda profundo del Lago General Carrera, visitar sus aldeas ribereñas hasta desembarcar en Puerto Tranquilo, tomar rumbo hacia Bahía Exploradores y desde allí navegar hacia Laguna San Rafael para apreciar los hielos que se desprenden de su glaciar madre. Desde la laguna podríamos volver hacia el interior, cruzar diferentes ventisqueros hasta al imponente Río Baker, el más caudaloso de Chile, para luego continuar hacia el sur y arribar a Caleta Tortel, capital del agua, el verde y el azul, con dominios imaginarios sobre miles de islas que conforman el intrincado puzle del litoral de Aysén. Si el contraste aún es insuficiente, podemos dejar atrás los húmedos bosques del litoral, dirigirnos hacia la pampa seca de Balmaceda, seguir la línea de la frontera hasta llegar al inquietante Valle de la Luna en Ñirehuao. Desde aquí podríamos volver a los verdes bosques que hacen explosión entre Puerto Aysén y Coyhaique, con innumerables cascadas que caen en un alegre derroche de la naturaleza patagónica.

 

De norte a sur, desde Raúl Marín Balmaceda hasta Candelario Mansilla, son algo más de 400 kilómetros en línea recta. Sin embargo la complejidad de la geografía de Aysén hace que se necesite al menos un par de días para completar esta distancia. La Carretera Austral es la carretera madre de Aysén, que se bifurca en pequeños caminos que se recorren con la sensación de que no conducen a ninguna parte, porque no se atisban lugares habitados, a pesar de los cercos que subdividen las tierras. En otra categoría están las sendas denominadas de penetración, que trabajosamente intentan unir pequeños asentamientos con la carretera, y otras más irregulares, conocidas solo por los lugareños, aptas para recorrerlas a pie o a caballo, y que no aparecen en los mapas de la región.

¿Aysén un nombre ancestral?
El origen de la palabra Aysén se atribuye al vocablo huilliche achen, que significa “desmoronarse” o “desmembrarse”, justamente lo que un observador aprecia desde la costa, donde pareciera que la tierra, el hielo y las montañas van cayendo hacia el mar. Otras versiones, atribuyen a la palabra tehuelche aiken, que significa "lugar o campamento". No obstante, no existe evidencia de que el pueblo tehuelche, que se denominaba así mismo aonikenk, haya alcanzado la costa y traspasado este vocablo a los chonos, y éstos a su vez a los primeros exploradores europeos que navegaron los mares de Aysén.

Los tehuelches, llamados así por los mapuches y que significa “hombres rudos”, ingresaban a Aysén durante el verano desde las pampas hasta los límites de la Cordillera de Los Andes, que les impedía el acceso al mar. En la costa, el pueblo chono, recorría el litoral en sus canoas, permaneciendo en ellas gran parte de su vida, como lo atestiguan diferentes exploradores, señalando que tenían fuertes troncos, pero piernas débiles producto de su vida canoera.

Los chonos recorrían los canales y los fiordos sin poder ingresar al interior de la región, impedidos por la frondosa vegetación, el caudal torrentoso de los ríos y la Cordillera de Los Andes, que en esta parte de Chile, pasa por el medio del territorio o se ubica directamente en la costa. De economía recolectora-marina, dejaron pocos vestigios de su vida, salvo conchales como los ubicados en la Isla Gran Guateica o restos humanos como un reciente hallazgo en las cercanías de Puerto Gala. Tuvieron sin embargo contacto con los primeros exploradores, a quienes en algunos casos les sirvieron de guías o incluso les salvaron la vida, como al marino inglés John Byron quién sobrevivió al naufragio del navío Wager en 1741 y fue ayudado por lo chonos a llegar hasta la isla de Chiloé.

Los tehuelches, un pueblo cazador-recolector, siguieron durante siglos sendas desde la pampa a sus territorios de caza en Aysén, para permanecer en lugares preestablecidos como campamentos. Este pueblo dejó una variada muestra de su presencia, fundamentalmente pinturas rupestres posibles de apreciar en Laguna Verde, Cisne Medio, Coyhaique Alto, Cerro Castillo, Chile Chico, Cochrane y otros. Estos sitios tienen como denominador común, que son territorios donde la pampa se adentra hacia el interior de Aysén, curiosamente las mismas vías que más tarde utilizarían los colonos para asentarse en la región.

Exploradores
Los visitantes que sienten el llamado a la exploración en Aysén, comparten el mismo sentimiento de los grandes, pequeños y anónimos exploradores que han pasado por esta región.

Los pueblos originarios llegaron a Aysén al menos hace 9.000 años, según la data de osamentas encontradas en Baño Nuevo, Ñirehuao, que las sitúa entre las más antiguas del continente. Un estudio genético publicado en la revista “Nature” en julio de 2012, da cuenta que existieron tres grandes corrientes migratorias que pasaron de Asia a América a través del Estrecho de Bering. La primera de ellas, hace 15 mil años, pobló el continente desde Canadá al extremo austral de Chile, navegando por las costas del Océano Pacifico. Las evidencias más importantes corresponden a las puntas de lanza de la cultura clovis, en Norteamérica con 11.000 años de antiguedad, y los restos encontrados en Monte Verde, Puerto Montt, con una data de 12.500 años.

 

 

La extensión de Aysén y su difícil acceso la convirtió en una tierra lejana e inhóspita, pero también en un imán para exploradores que se aventuraban en las frías aguas de su costa, buscando un paso hacia el interior. El primer europeo en divisar estas tierras fue Hernando de Magallanes en 1520, dándole el nombre de Tierras de Diciembre. Posteriormente, los primeros exploradores españoles, habrían denominado Trapananda al territorio de Aysén, que en español antiguo y sonido poético, da cuenta de tierras muy lejanas, prácticamente inaccesibles.

Durante el dominio español, la región pasó inadvertida entre el estratégico Canal de Magallanes y la Isla de Chiloé, por cuanto en su territorio no existían metales preciosos, ni grandes asentamientos humanos, sino que estaba poblada por pequeñas tribus de cazadores y recolectores, sin organización social ni jerarquías bien definidas. Sin embargo, la región tenía un valor estratégico militar, por lo que era visitada por expediciones enemigas de la corona española, que eventualmente podrían disputarle su soberanía. Curiosamente, el territorio poseía un valor mítico para las autoridades de la época, por cuanto se sostenía que uno de sus innumerables canales llevaría directo a la Ciudad de Los Césares, con calles de oro, una fuente de la eterna juventud y otras maravillas que superaban todo cuanto se había visto en la conquista de América. Con el objetivo de encontrar esta fabulosa ciudad, se organizaron diferentes expediciones, pero sin los recursos humanos suficientes que presumía el éxito de una empresa de esta magnitud.

El naufragio del navío de guerra inglés Wager en 1741 cambiaría la percepción de los españoles, quienes comprendieron la importancia de este territorio, que podría ser reclamado por otras potencias europeas. De esta forma, en 1744 se organizó la expedición del Alférez Mateo Abraham Edward, a quien se le encomendó la misión de encontrar el lugar del naufragio del buque inglés y rescatar las piezas de artillería. Abraham no solo rescato estas piezas, sino que exploró la Laguna San Rafael, el Canal Messier, tomo contacto con los chonos y levantó información náutica. Posteriormente, la exploración de José de Moraleda, entre los años 1786 y 1793, produjo el primer levantamiento cartográfico de la costa de Aysén. Moraleda, refiriéndose a las islas que visualiza, escribe en su diario, que tal es su cantidad que no le es posible tener una aproximación exacta, donde "un mil parece corto número".

Los exploradores ingleses volverían a la zona y en diciembre de 1832, el bergantín Beagle, al mando del capitán Robert Fitz-Roy, ingresa a aguas de Chile, que ya era un país independiente de España. La expedición contaba con la presencia del joven naturalista Charles Darwin, cuya teoría de la evolución hizo del Beagle y sus viajes, uno de los buques más famosos de la historia.

Después de la independencia de Chile en 1812, la región de Aysén volvió a su acostumbrado anonimato hasta 1870, cuando el gobierno central le encarga al capitán Enrique Simpson la exploración de la costa de Aysén, con el propósito de ubicar un paso hacia el interior de la región. Simpson descubrió el río que hoy lleva su nombre, el cual remontó hasta divisar el valle de Coyhaique. Aysén fue el último territorio en obtener oficialmente la presencia del Estado, cuando el año 1928 el Gobierno de Chile crea la el órgano de la intendencia en Puerto Aysén, y a la vez reconoce los poblamientos espontáneos de Balmaceda, Puerto Ibáñez y Chile Chico.

Pioneros
Diversos son los factores que hicieron que hombres y mujeres buscaran su futuro en Aysén, poblando espontáneamente la región, sin intervención del gobierno central.

En la costa, el ciprés de las Guaitecas fue el primer recurso económico que atrajo el interés externo, como del emigrante Felipe Westhoff que buscaba maderas para exportar durmientes de ferrocarril hacia Perú. Westhoff fundó Melinka en 1859, bautizado así en honor a su esposa, nombre que parece confundirse con otros nombres ancestrales, sin embargo el vocablo es de origen ruso. En 1880 el empresario Ciriaco Álvarez, de origen chilote, se establece con aserraderos en las cercanías del actual Puerto Aysén para trabajar el llamado oro verde de las Guaitecas. Esta empresa funcionaba a gran escala con leñadores, barcos y cierto nivel de maquinaria. Neruda clama en su poema Machu Pichu “Tiempo en el tiempo, el hombre, dónde estuvo?”. En Aysén solo podemos imaginar donde estuvo el hombre que corto, trasporto, vivió y murió en la tala de estos enormes bosques. Si bien sus vidas viajan directo al anonimato de la historia, dejaron su herencia cultural traída desde su lugar de origen, Chiloé.

Los chilotes fueron los primeros que arribaron al Aysén moderno, por los caminos naturales que forman los canales del litoral, sin que las inclemencias del tiempo fueran eran para ellos mayor obstáculo. No obstante, a diferencia de la generosa tierra chilota, era difícil desarrollar cultivos en la costa aysenina y dependían del abastecimiento externo. En 1906 murieron 120 trabajadores de la Sociedad Explotadora del Baker a causa del escorbuto, por cuanto no llegaron a tiempo los barcos de aprovisionamiento. Algunas fuentes ponen en duda esta versión y apuntan a que las muertes fueron producto de los conflictos entre la Sociedad Explotadora y los trabajadores. De estas vidas truncadas solo quedan actualmente sencillas y anónimas cruces de madera en la Isla de Los Muertos en Caleta Tortel, como esperando al investigador del futuro, que aclare uno de las tantos misterios de la colonización.

A fines del siglo XIX, el Gobierno de Chile contrató científicos para explorar la región, entre ellos al profesor alemán Hans Steffen, quien la recorrió entre los años 1894 y 1899. La razón geopolítica era ejercer soberanía efectiva sobre la denominada Patagonia Occidental, trazando la frontera definitiva con Argentina. La dificultad mayor de Chile era la falta de acceso al interior de Aysén, que impedía llevar a cabo una política de emigración, sencillamente porque no había caminos desde la costa para llevar a destino a los posibles inmigrantes. En cambio Argentina disponía de territorios abiertos hacia su frontera con Chile, los que aún hoy, representan el camino natural para viajar por tierra hacia Magallanes o al norte del país.

Como resultados de las exploraciones, el Estado de Chile opto por poblar Aysén en base a entregar en concesión grandes áreas del territorio a sociedades anónimas. El gobierno puso como condición que las sociedades debían sacar su producción por Chile, construir caminos hacia la costa y asentar pobladores, vale decir permitir la edificación de pueblos. Si bien hubieron algunas excepciones, la realidad es que la producción fue sacada por Argentina, sin cumplir con el compromiso de invertir en el desarrollo de infraestructura y menos aún en el poblamiento de la región.

Desde un comienzo, las sociedades se erigieron como el poder y la autoridad real, especialmente porque sus concesiones estaban ubicadas hacia la frontera y por lo tanto impedían el paso a todos quienes intentaban establecerse en las tierras vírgenes del interior de Aysén. Pero los caminos de la historia siguen a veces su propio curso y en el caso de Aysén, ciudadanos chilenos ingresaron desde Argentina, dando origen a la colonización espontánea del territorio, aproximadamente a partir del año 1900. En otras palabras, el asentamiento en las tierras de Aysén, se realizó sin la intervención del Estado de Chile, que en ese momento no ejercía una posesión efectiva del territorio. En cambio, las sociedades explotadoras ejercían presión sobre los colonos en base a su particular interpretación de los derechos que le otorgaban sus concesiones, y por tanto entraron prontamente en conflicto con los campesinos que buscaban su futuro en las miles de hectáreas desocupadas de la región. Esta situación de violencia llegaría a su auge en la denominada “Guerra de Chile Chico” que en 1918, significó la muerte de 3 policías chilenos y de un trabajador, y varios heridos de parte de los colonizadores.

Gran parte de quienes se internaban en Aysén, eran campesinos de la zona central de Chile y de Chiloé, más algunas familias magallánicas, que por diferentes motivos residían un tiempo en Argentina, para luego dirigirse hacia Chile. Estas familias sufrieron la hostilidad de los gendarmes argentinos, que en parte se explica por los litigios fronterizos, pero también como un efecto secundario de las grandes huelgas en la Patagonia argentina, duramente reprimidas por el gobierno federal. Además parte de este grupo de chilenos, viajaba a través de la pampa pastoreando con su ganado, con el consiguiente efecto económico sobre un territorio, que a diferencia de la Patagonia aysenina, no estaba deshabitado. Paradójicamente los colonizadores de Aysén y sus descendientes, han mantenido un fuerte lazo con Argentina y aún hoy, en varios puntos de la Patagonia, es habitual que se cruce la frontera y que niños de padres chilenos nazcan en territorio argentino.

Estos antecedentes permiten especular que inicialmente los colonos no le daban tanta importancia a su nacionalidad, por sus continuos pasos a ambos lados de la frontera. Esto hizo que forjaran lazos afectivos con ambos países y de esta forma nace la particularidad cultural de los habitantes de Aysén que heredaron costumbres típicamente argentinas, como el juego del truco o el baile del chamamé. También heredaron costumbres chilotas, como una percepción mágica de la vida y la naturaleza, que da origen a relatos que quedan a medio camino entre el mito y la realidad. Los colonizadores, a los cuales en Aysén se les prefiere denominar pioneros, fueron quienes dejaron la mayor impronta cultural, la cual se pueden resumir en el orgullo de ser patagón y aysenino, un sentimiento que cruza a toda la población, independientemente su origen social, género o edad.

 

FISONOMÍA


Aysén fue moldeada por la potencia de la naturaleza, origen de su fantástica diversidad de pampas abiertas a territorios de bosques impenetrables, glaciares que caen lentamente hacia el mar reflejando el azul de sus aguas, tumultuosos ríos que cruzan los valles hasta la costa o que se pierden plácidamente hacia la pampa, innumerables canales que se dirigen sin rumbo definido hacia las miles de islas que conforman el litoral o se adentran hacia tierra firme. Esta fisonomía única es producto de los movimientos tectónicos, la presión de los glaciares y la actividad volcánica, que formaron las caprichosas formas de la naturaleza aysenina.

Costa
El litoral, con sus innumerables islas, canales, fiordos y la presencia continua de Los Andes que corren paralelo a la costa, conforma uno de los lugares más silvestres de la Tierra, con miles de canales, islas e islotes que se estrechan y amplían en caprichosas formas, creando un mundo de rica biodiversidad, enormes arboles, grandes helechos y una fauna que muchas veces despierta más curiosidad que intranquilidad en los pocos visitantes que se internan en este ambiente.

Andes patagónicos
El Monte San Valentín con sus 4.058 metros es el de mayor altitud y está ubicado en el límite superior de Campos de Hielo Norte. Le sigue el Monte San Lorenzo con 3.706 metros, cerca de Cochrane hacia la frontera con Argentina. El Cerro Castillo, un hermoso icono de la Región de Aysén, presenta una altitud de 2.675 metros y destaca por sus formas que asemejan construcciones medievales, rodeado de montañas más pequeñas en formas de torreones. El Volcán Hudson, famoso por sus erupciones que incluso han cambiado la fisonomía de los valles adyacentes, tiene 2.600 metros y está ubicado al noreste del nacimiento de Río Ibáñez, que a su vez desemboca en el Lago General Carrera. En el norte de la región destaca una serie de volcanes como el Maca de 2.960 metros cercano a Puerto Aguirre, el Melimoyu, de 2.400 metros cerca de Puyuhuapi y el Mentolat de 1.660 metros ubicado en la Isla Magdalena.

Ventisqueros y glaciares
Los ventisqueros son lugares en altura donde se conserva hielo y nieve que no logran ser derretidos por el calor del verano. Los más importantes ventisqueros en Aysén son definidos en base a su extensión o ubicación extraordinaria. Desde el Ventisquero San Rafael se desprenden hielos que caen hacia la laguna del mismo nombre. En cambio el Ventisquero Colgante Queulat ubicado en la zona norte de Aysén, es una formidable formación que cuelga de la hendidura de la montaña, formando una preciosa postal posible de apreciar desde la Carretera Austral. Glaciar es definido como una gran masa de hielo que se desliza lentamente desde la montaña por acción de la gravedad y que va erosionando su entorno, como por ejemplo el Glaciar Exploradores que desciende desde el Cerro San Valentín hacia Campos de Hielo Norte, o como el Glaciar O'Higgins con paredes de hielo de hasta 60 metros de altura ubicado en los Campos de Hielo Sur.

Campos de hielo
En el territorio de Aysén se ubican grandes extensiones de hielo que conforman territorios permanentemente asolados por el rigor intenso de la naturaleza, solo comparable a otras regiones extremas del planeta. Para internarse en estos campos se debe ser parte de una expedición bien organizada, a cargo de guías expertos. Por esta razón la mayoría de los visitantes solo tienen un atisbo de esta inmensidad blanca, desde sus límites o en algunos casos navegando desde la costa. Campos de Hielo Norte está ubicado enteramente en la región, casi paralelo al Lago General Carrera, en cambio Campos de Hielo Sur comienza cerca de Villa O´Higgins y termina en la Región de Magallanes a la altura de Puerto Natales.

Ríos y lagos
Los ríos poseen un gran caudal debido al deshielo, las continuas precipitaciones y trayectos cortos que bajan violentamente desde la cordillera al mar, corriendo encajonados por los valles ayseninos. Los principales sistemas hidrográficos los forman los ríos Palena, Cisnes y Aysén con sus cuencas transandinas, a las que se les suman el Bravo, Pascua, y el Baker, el más caudaloso de Chile. Este río nace en el Lago Bertrand, un lago pequeño conectando a través de un caudaloso tramo de agua al Lago General Carrera, el más grande de Chile.

Los lagos de la Región de Aysén son de una singular belleza, enmarcados en ambientes especiales y únicos. Existen lagos como el Elizalde, La Paloma y Atravesado, rodeados de una densa vegetación, montañas y vertientes que aumentan el protagonismo del agua y el verde. Los lagos cerca de Puerto Cisnes y Puyuhuapi están ubicados cercanos a la costa, tanto que a veces se confunden con los canales que se internan desde el mar hacia el interior, como los lagos Risopatrón y Rosselot. Una gran cantidad de pequeños lagos y lagunas están ubicados hacia la frontera, en un entorno pampeano de vegetación rala. Estos lagos presentan gran diversidad de vida silvestre, especialmente aves. Algunos de ellos están ubicados en la cercanías de Coyhaique, como los lagos Póllux y Castor y las lagunas Escondida y El Toro. En el área del Río Ñirihuao existen pequeñas lagunas, donde comúnmente aves como avutardas, cisnes y flamencos tienen su lugar de residencia o nidificación en verano.

Pampas
El paisaje de pampas en Aysén se concentra a la altura de Balmaceda, Coyhaique y Ñirihuao, conformando un territorio espléndido, lleno de colorido y misticismo, donde la sensación de amplitud domina el horizonte. Estas áreas son las últimas estribaciones de la enorme pampa argentina que se interna hacia Chile, diluyéndose casi imperceptiblemente en los grandes bosques y montañas de Aysén, originando curiosos cambios paisajísticos. Por ejemplo, si se viaja desde la frontera hacia el interior, inicialmente el paisaje es totalmente pampeano con grandes extensiones de coironales, donde dominan el gris y el ocre, complementado con nubes de un blanco intenso sobre un cielo de azul profundo. Conforme se avanza hacia el interior, se observa una vegetación achaparrada por el viento, con lugares donde el agua se apoza, creando lagunas de rica vida acuática, rodeadas de pastos de verde intenso. Posteriormente los arboles empiezan a ser más grandes formando los primeros bosques de Aysén.

 

 

Aysén de norte a sur
El poblado de La Junta, recibe este nombre por el encuentro entre los ríos Rosselot y Palena, además de ser punto de confluencia de antiguas sendas. Los colonos llegaron a los valles del norte de Aysén, navegando por el Río Palena desde la costa y cabalgando por sendas desde Argentina. El Río Palena domina la fisonomía de esta área y desde La Junta es posible tomar el camino que sigue el curso del Palena hacia la costa, hasta el pueblo de Raúl Marín Balmaceda, ubicado prácticamente en el delta del río, rodeado de playas de arenas muy blancas, con bosques que llegan hasta el mar. La actividad principal del pueblo es la pesca y la recolección de mariscos, aunque debido a su ubicación y belleza, actualmente se desarrollan actividades turísticas como avistamiento de cetáceos, fauna, pesca deportiva y termas, en un ambiente sencillo, rodeado de una naturaleza exuberante.

Al sur de La Junta se encuentra el Parque Nacional Queulat, una maravilla de la naturaleza, donde se ubica el famoso Ventisquero Colgante, un verdadero capricho patagónico, con masas de hielos suspendidas en la cornisa de la montaña, que dan origen a elegantes saltos de agua. La Carretera Austral, presenta una pronunciada cuesta en este sector y es el mayor obstáculo para los visitantes que la recorren en bicicleta. Como recompensa pueden bajar varios kilómetros libres hacia los valles al norte o al sur de la cuesta. En el parque existe un mirador con vista al ventisquero muy cerca del estacionamiento habilitado. También existe un sendero de 1 km que cruza una pasarela sobre el Río Témpanos que lleva a la laguna del mismo nombre. Desde este sector es posible realizar caminatas más exigente de 3 km hasta un mirador con vista tanto hacia el ventisquero como a la laguna que se forma a sus pies. Al sur del parque se ubica el Sendero Padre José García, nombre de un jesuita que en 1766 se adentró en esta área buscando la mítica Ciudad de los Césares. Este sendero es corto, posible de completar en unos 10 minutos y permite apreciar la exuberante vegetación del área, como helechos gigantes, nalcas y una bella cascada al final del sendero.

El siguiente poblado es Puyuhuapi, que disfruta una ubicación privilegiada al final del fiordo, fácil de confunfir con un lago, salvo por el avistamiento de toninas que a veces nadan muy cerca de la costa. En este sector, destaca el servicio de termas habilitadas en ambas orillas del fiordo. Continuando hacia el sur, se llega a Villa Amengual fundada en 1983, constituida como un centro de servicios para los constructores de la carretera y los colonos del lugar. Desde este sector es posible tomar el desvío hacia todos los cisnes, vale decir los pueblos que curiosamente comparten la denominación "cisnes". Hacia la costa se llega a Puerto Cisnes, luego de atravesar frondosos bosques, enormes murallones y la Cordillera de Los Andes. Puerto Cisnes funciona también como centro de abastecimiento de pequeñas caletas de pescadores o pueblos de este sector de la costa. Originalmente los canales de esta área fueron recorridos por los chonos, en cambio hacia el interior existen pinturas rupestres de origen tehuelche. Este contacto geográfico, posible a través del fiordo, ha hecho especular a algunos autores sobre algún nivel de intercambio entre estos pueblos, sin embargo no existe evidencia al respecto. En dirección hacia la frontera, es posible visitar Cisne Medio y a continuación La Tapera. El camino es bastante rústico y tiene como característica principal que su trazado sigue el cauce del Río Cisnes, que en ciertos tramos corre al fondo de un acantilado disimulado en medio de un tupido bosque, que de improviso desaparece dando paso a un paisaje netamente de pampa, al llegar a Alto Río Cisnes. En La Tapera destaca un pequeño museo con muestras arqueológicas, la mayoría encontradas en el sector, como puntas de flechas y boleadoras.

Al sur de Villa Amengual se encuentra el Lago Las Torres, rodeado de un bosque siempre verde compuesto de coigües, mañíos y lengas. La fauna es abundante y se puede avistar pudúes, huillines, coipos, nutrias y una gran variedad de aves. Luego, se ubica Mañihuales, una villa que ofrece servicios básicos, alojamiento y una estación de bencina. El río del mismo nombre, corre en medio del valle, encajonado por cerros y murallones, que forman la Reserva Nacional Mañihuales, donde se avistan cóndores y huemules. La reserva cuenta también con áreas de picnic, en medio de un bosque ubicado hacia la salida sur de la villa.

Desde Mañihuales continúa un camino pavimentado a Puerto Aysén que permite en el Cruce Viviana tomar la bifurcación hacia Coyhaique. También es posible realizar el camino de ripio desde Mañihuales a Villa Ortega para luego alcanzar Coyhaique. Este camino ofrece innumerables encantos, en una mezcla de paisajes donde se divisan estribaciones de la pampa. Un desvío lleva a Ñirihuao y al Valle de la Luna, un lugares destacado como impresionantes por algunos viajeros, formado por innumerables cerros que parecen aflorar desde la pampa como coirones o plantas gigantes, ofreciendo un espectáculo imponente hacia los cielos abiertos de la frontera y hacia las montañas que se cierran hacia el interior de Aysén. Desde esta sencilla localidad, se puede tomar un camino ripiado que corre paralelo a la frontera, hasta Coyhaique Alto (solo recomendable en verano). Al avanzar por este camino se puede observar el límite natural de la pampa y los bosques de Aysén, matizados por pequeños arroyos que nos recuerdan que este fue territorio de caza tehuelche. Así lo atestiguan las pinturas rupestres en un paredón de piedra, desgraciadamente muy vandalizadas, ubicado a unos 8 kilómetros al norte del retén de Carabineros. Desde este retén se toma el camino internacional que llega hasta Coyhaique, para apreciar como la pampa se va perdiendo suavemente, mientras se avanza hacia la capital regional. Los lugareños dicen “bajar a Coyhaique” por un camino de ripio en buen estado que curva tras curva se acerca al corazón de Aysén. En realidad son solo 50 kilómetros que separan los dos Coyhaique, pero este es uno de los caminos donde el amarillo y el ocre de la pampa, van cediendo minuto a minuto, al azul y verde intensos de Aysén.

Coyhaique tiene vida propia y habitantes que parecen recorrer su calles con objetivos claros, a un ritmo algo pausado, pero dando la impresión que el tiempo no sobra en esta ciudad. Coyhaique es tradición, vida local, capital y modernidad, con vista a todas las diferentes patagonias que existen en la región. El tema Patagonia no deja indiferentes a sus habitantes, que se declaran patagónicos, como una definición de identidad que implica un estilo de vida que valora la sensación de libertad que el territorio parece entregar a cada uno de sus habitantes. La ciudad ofrece todos los servicios y dispone de una buena cantidad de restaurantes y cafés, perfectos refugios cuando el clima no acompaña.

Desde Coyhaique es posible viajar hacia cualquier dirección de la región y sirve también de punto de encuentro a los propios habitantes de Aysén. En la ciudad es posible encontrar información turística de calidad y se recomienda, a quienes estén interesados en un contacto más cercano con la vida local, visitar la biblioteca pública, mirar con detención los afiches que anuncian típicas actividades sociales como conciertos, actividades deportivas, jinetadas, una fiesta costumbrista que giran en torno a la música, el baile, la comida y la destreza con los caballos. Muchas veces las organizaciones sociales instauran fiestas en torno al típico asado al palo de cordero, curantos o actividades bailables. Se recomienda también leer los dos periódicos locales para obtener tanto una mirada sobre las preocupaciones y vida local, como información de actividades de toda la región que pueden ser de interés para el turista.

Un destino obligado es el camino a Puerto Aysén, siguiendo la ruta que se desplaza junto al Río Simpson, bautizado en memoria del capitán Enrique Simpson quien lo exploró el año 1871, llegando a divisar el valle donde se ubica la actual Coyhaique. En este tramo, la naturaleza parece desbordarse en cascadas que bajan en tropel desde los cerros de piedra negra, pulidos como catedrales naturales y montañas cubiertas de selvas impenetrables. El camino esta pavimentado, sin embargo da la impresión que el área no está totalmente domada y en cualquier momento el paso podría interrumpirse, lo que hace valorar el esfuerzo de la expedición de Simpson que tuvo que cruzar todo el cañón en medio de una vegetación virgen y salvaje, para unir por primera vez la costa con los valles del interior.

El agua, el verde y el azul son los protagonistas de toda este hermosa área como la Cascada de la Novia, donde el agua cae como un velo acuático y la Cascada de La Virgen, con un caudal que se subdivide armoniosamente en dos vertientes. Posteriormente los ríos Simpson y Mañihuales se juntan y dan origen al Río Aysén, barrera natural que impidió el acceso por tierra hasta el año 1961, cuando se inauguró el Puente Presidente Ibáñez, hito arquitectónico de la ciudad de Puerto Aysén y a la vez pasada obligada para todos quienes se dirigen a Puerto Chacabuco.

Puerto Aysén es la segunda ciudad en importancia de la región y ofrece todo tipo de servicios, con un puerto fluvial donde recalan barcos de pesca y turismo. Cerca de la ciudad, se ubica la Central Hidroeléctrica Los Palos, que exhibe partes construidas con gruesos troncos, en medio de un atractivo entorno. Hacia el sur, se ubica el parque privado Aiken del Sur, que dispone de senderos bien señalizados, exposición sobre flora y fauna regionales, además de servicio de gastronomía típica como el asado patagón. Cerca de Puerto Aysén destacan varios lagos rodeados de abundantes vegetación, como los lagos Riesco, Portales y Zenteno. Siguiendo el último tramo del camino se llega a Puerto Chacabuco, que ha adquirido gran importancia por el auge del turismo y la industria salmonera, convirtiéndose en un punto de entrada a la región y de embarque hacia las islas del litoral. Desde Chacabuco es posible abordar naves que viajan a la Laguna San Rafael, con diferentes alternativas de precios, desde barcos bien equipados a goletas pesqueras acondicionadas como naves de turismo. La navegación hacia la laguna en sí misma es un atractivo formidable, que permite apreciar una gran cantidad de islas y canales que se estrechan en algunos puntos, permitiendo observar en detalle la línea de la costa. La Laguna San Rafael, forma parte del parque nacional del mismo nombre y en ella los hielos caen desde los ventisqueros vecinos para flotar en aguas generalmente calmas. La laguna era parte de la ruta de los canoeros chonos, que arrastraban sus naves por el Estrecho de Ofqui, para luego atravesar la laguna y navegar hacia el norte, evitando el peligro de rodear las aguas abiertas en torno a la Península de Taitao, que en forma de cuerno divide en dos el litoral de Aysén.

Al sur de Coyhaique, destaca el imponente Cerro Mackay con paredes tallada en forma vertical como un enorme órgano medieval, donde el paso del viento produce sonidos desconcertantes, con cierto nivel de musicalidad. Inmediatamente después del cerro, aparece la Laguna Foitzick, donde los niños aprenden que “no tiene fondo”, probablemente la razón por lo cual no se ven bañistas en este lugar. Poco más al sur, se encuentra la Muralla China, una extraordinaria formación rocosa que a primera vista parece ser esculpida por seres humanos y no por obra de la naturaleza. En este punto está el cruce hacia el centro de ski El Fraile y el camino que lleva a los lagos Frío y Póllux, típicos lagos pampeanos, rodeados de cerros de vegetación escasa, o hacia los lagos Elizalde y La Paloma, lagos andinos, encajonados entre montañas de exuberante vegetación.

Continuando el viaje se llega a Balmaceda, el primer poblado fundado oficialmente en Aysén en 1917, donde actualmente se ubica el aeropuerto de la región. Luego del cruce a Balmaceda, el camino se interna hacia el Portezuelo Ibáñez, lugar de impresionantes cerros de caprichosas formas y hermosos colores, que cuando son iluminados por el atardecer, cambian de tonalidades entre naranjo, amarillo y ocre. Este lugar es uno de los más bellos de la región por cuanto cada recodo, riachuelo, cascada o laguna es un mundo de formas y colores propios. Cuando ya es difícil decidirse por cual es el lugar más bello, el camino baja hacia el valle y aparece de improviso el imponente Cerro Castillo, definitivamente la montaña más hermosa de Aysén. Desde el poblado del mismo nombre, es posible visitar pinturas rupestres y apreciar el entorno del Río Ibáñez que se dirige al encuentro del Lago General Carrera.

El Lago General Carrera, denominado Chelenko por los habitantes de sus riberas, en honor a la cultura tehuelche que indudablemente tenía aquí el agua madre de su cultura. El lago es un espectáculo perfecto de la naturaleza, del cual es imposible despegar los ojos de sus aguas color turquesa profundo, así como de su entorno rodeado de montañas que parecen querer igualar en belleza al enorme lago que se extiende hacia Argentina. Esta gran masa de agua pasa de la inquietud con olas que rivalizan con las que produce el mar, a la máxima tranquilidad, transformándose en un gran espejo que refleja las imágenes ayseninas en toda su magnificencia.

Desde Puerto Ingeniero Ibáñez sale la barcaza que lleva a Chile Chico, probablemente el lugar con los contrastes más increíbles de toda la Patagonia, una ciudad de duraznos y casas de adobe, en un entorno que apabulla por sus diferencias paisajísticas. Desde la frontera, que aquí está a unos pocos kilómetros, se abre la pampa, en cambio hacia la ribera opuesta se aprecian los puntas rocosas de las montañas patagónicas. En dirección a la costa se divisan hielos eternos que coronan las diferentes cumbres, que permiten adivinar los campos de hielos que están a algo más de 100 kilómetros de esta pintoresca ciudad, donde el calor que recibe de la pampa y las aguas del lago ayudan a crea un microclima que permite la maravilla de cosechar todo tipo de frutos en plena Patagonia. Al sur de Chile Chico se ubica la Reserva Nacional Jeinimeni, escasamente visitada, pero que cobija tesoros culturales como pinturas rupestres tehuelches. Se recomienda salir de amanecida para apreciar como la luz avanza rápido desde la pampa, iluminando los erosionados cerros al sur de la ciudad, que a ratos transporta al viajero a vistas del norte desértico de Chile. Conforme se avanza hacia el sur, se llega a un tupido bosque patagónico, rodeados de hermosas cumbres y salpicado de varias lagunas. También desde Chile Chico es posible retornar por tierra rodeando el lago y visitar las pintorescas aldeas ribereñas. El camino serpentea, siguiendo la forma del lago y a momentos es bastante estrecho, especialmente cuando cruza impresionantes socavones con arroyos que corren violentamente por sus lechos en dirección al gran lago. Es necesario disponer de tiempo para recorrer el camino de 150 km entre Chile Chico y Tranquilo, pues se necesitan varias horas para completarlo en verano.

El pueblo de Puerto Tranquilo ofrece múltiples atractivos, como asomarse a Campos de Hielo Norte a medio camino hacia Bahía Exploradores, o tomar un pequeño camino hacia Lago Los Leones para apreciar el ventisquero del mismo nombre. Pero indudablemente su mayor atractivo es la Catedral y Cavernas de Mármol, ambas en las cercanías del poblado.

Cochrane no supera los 3.000 habitantes, sin embargo se ha constituido como un punto de encuentro del sur de la Región de Aysén, en parte debido a la conectividad que brinda la Carretera Austral, pero además por su belleza escénica con paisajes muy diversos, desde boscosos a entornos agrestes moldeados por el viento. Esta área es rica en fauna como huemules, guanacos, pumas, zorros, cóndores, águilas y otros animales, que habitan en la Reserva Nacional Tamango a 10 km del poblado. Cerca de Cochrane corre el Río Baker, el río más caudaloso de Chile, un verdadero símbolo de la región, que sin embargo divide la conciencia de los habitantes de Aysén por cuanto sus aguas es la materia prima que se pretende aprovechar para generar energía eléctrica y luego transportarla al norte del país, con todas las implicancias medioambientales, económicas y culturales que un megaproyecto de esta naturaleza conlleva. Otro punto de interés son los Campos de Hielo Norte, con ventisqueros que caen hacia los lagos como el Colonia, posible de avistar desde un camino que corre junto al Baker. Hacia la frontera se ubica el Cerro San Lorenzo, considerada la segunda cumbre más alta de la Patagonia, un icono para los andinistas que suben hacia sus nieves eternas, con la esperanza de ver desde su cumbre la exuberante geografía de Aysén.

Al sur de Cochrane, en la desembocadura del Baker, se encuentra Caleta Tortel que mira en dirección hacia las islas que conforman los archipiélagos australes. Tortel es considerada como uno de los lugares más singulares del mundo, tanto por su emplazamiento, como por las pasarelas hechas de madera que conectan los diferentes sectores del pueblo. La primera impresión para el viajero, es encontrarse ante una aldea artificial, sin embargo este entorno en base a madera, se construyó echando mano a la materia prima más abundante de la zona, el ciprés de las Guaitecas. El pueblo está asentado en la montaña que llega hasta el mar y las pasarelas se han adaptado a las formas de la roca, logrando un balance entre la necesidad humana de sobrevivir a un riguroso clima y la naturaleza que aquí ha sido respetada.

El camino desde Tortel a O´Higgins es un tramo sorprendente de la Carretera Austral, con una selva muy densa cercana a la costa, el cruce del Fiordo Mitchel y la presencia cercana de los Campos de Hielo Sur. Cerca de Villa O´Higgins en la línea de la frontera, se ubica el Ventisquero Mosco y desde esta localidad es posible visitar el último poblado al sur de Aysén, Candelario Mancilla, en realidad un retén de Carabineros fronterizo y asentamientos de algunas familias. Para llegar allí, hay que tomar una lancha en Puerto Bahamondez y navegar un brazo del Lago O´Higgins. El sur de Aysén y toda el área cercana a Villa O´Higgins es muy atractiva, donde incluso la falta de caminos y el ambiente de frontera atraen una gran cantidad de visitantes, que buscan el sentido más profundo de la vida patagónica.

 


Toponimia
Los nombres geográficos de Aysén son capas idiomática de las diferentes culturas que han pasado por la región. Existen nombres de los pueblos originarios, a veces con significados perdidos en el anonimato de la historia, sin embargo otros han sobrevivido a las sucesivas oleadas de exploradores y colonos que han arribado a Aysén. El idioma mapudungun de los mapuches ha influenciado fuertemente los nombres geográficos de Chile, incluso fuera de sus áreas de asentamiento. En el caso de Aysén su influencia se traspasó a través del pueblo huilliche, con palabras como quitralco (aguas calientes) y también a través de los tehuelches con quienes tenían contacto a través de la pampa. Adicionalmente han subsistido vocablos chonos, una lengua extinta, por lo que no se sabe a ciencia cierta su significado, por ejemplo guamblin, compuesto de wam de significado desconocido y lin que significa cerro. El pueblo tehuelche dejó su impronta en algunos nombres como Coyhaique, donde la voz aike significa campamento. Aparte de nombres de origen español o personalidades de la historia de Chile, el siguiente grupo que ha dejado nombres geográficos en la región son los de origen inglés , así tenemos la isla y canal Cheap, que lleva el apellido del capitán que comandaba el navío Wager, que a su vez da su nombre a la Isla Wager.


Baño Nuevo lugar donde se efectuaba el baño de ovejas, previo a su esquila.
Chelenko voz tehuelche que significa lago de las tempestades, presunto nombre original del actual Lago General Carrera.
Caleta Andrade bautizado así en recuerdo del colono Francisco Andrade Aguilar.
Carrera en honor al General José Miguel Carrera, héroe de la independencia de Chile.
Cochrane en recuerdo de Sir Thomas Alexander Cochrane, almirante británico, contratado por el naciente Estado de Chile como Jefe de la Escuadra Nacional.
Coyhaique nombre de origen tehuelche-aonikenk, donde “koi” significa agua y “aiken” campamento. La palabra aiken es componente de varios nombres geográficos en la Patagonia.
Canal de Moraleda en recuerdo del navegante español José de Moraleda, que recorrió la zona en 1786.
Chile Chico bautizado así por sus primeros colonizadores en recuerdo de su país de origen. En ese entonces, al inicio de 1900, también era costumbre referirse al resto del país, como Chile Grande.
Chacabuco chicha o brebaje de chacay, que es el nombre de un arbusto y su fruto.
Canal Messier en memoria del astrónomo francés Charles Messier.
Río Baker bautizado por Fitz-Roy en referencia a Sir Thomas Baker, Jefe de la Escuadra Inglesa del Pacífico Sur.
Río Palena el jesuita italiano Nicolás Mascardi lo bautizó como Palena en honor a su pueblo natal.
Raúl Marín Balmaceda en recuerdo de un político chileno que al pronunciar un discurso en el Congreso, murió de un ataque al corazón.
Puerto Sánchez en recuerdo al Ingeniero Eulogio Sánchez, encargado de faenas mineras en el Lago General Carrera.
Puerto Ingeniero Ibáñez en recuerdo de un experimentado minero que cató minerales en las riberas del lago. Al oficializar el nombre del puerto lacustre, se le agregó equivocadamente el título de Ingeniero.
Puyuhuapi voz que significa isla de los puyes, derivación de poye, un arbusto común en la zona.
Quitralco aguas caliente en mapudungun.
Queulat de posible origen chono y significaría sonido de cascadas. Otros autores lo relacionan con el mapudungun con el significado de tierras lejanas.
Balmaceda en honor a José Manuel Balmaceda, Presidente de Chile quien se negó a renunciar a su cargo y se suicidó en la embajada argentina de Santiago, luego de perder su bando, la Guerra Civil de1891.
Maca mapudungún "lugar maldito". Tehuelche-aonikenk “luz encendida”.
Ñirehuao, valle de ñires. Ñire un árbol de la zona y huao valle, mapudungun.
Jeinimeni su origen sería la mala pronunciación del apellido español Jiménez por parte de un cacique tehuelche.
Lago Yulton en honor al aviador chileno que lo descubrió, el capitán Herbert Youlton. Un descendiente, escribió en un foro de internet que su familia intentó infructuosamente corregir el nombre del lago en el Instituto Geográfico Militar pero sin éxito.
Mañihuales donde abunda el mañío, árbol de la zona, mapudungun.
Mallín, zona húmeda o pantanosa pero de buenos pastos en verano, mapudungun.
Melinka bautizado así por Felipe Westhoff y significaría “amada” en ruso. Varios autores definen a Westoff como ruso o lituano a pesar del evidente nombre alemán. La historiadora rusa avecindada en Chile Olga Ulianova, escribe que esta toponimia tendría su origen en el ruso malenki que significa chiquitito o pequeñito. En la edición Internet del diario Eldivisadero.cl, del 6 de noviembre de 2008, un descendiente de Westhoff, señala que Philip Westhoff Rodius era ruso alemán y que su abuela tenía el nombre Melinka.
Guaitecas donde corre el viento sur,mapudungun.
Fachinal esta orilla, mapudungun.
Taitao, de “tai tai", cascada, o salto de agua. Lugar con mucho ruido, mapudungun.
Ofqui del idioma chono, que significaría lugar con agua para beber. Otros autores atribuyen la voz al mapudungun sorbo.
O´Higgins en honor al General Bernardo O´Higgins héroe de la independencia, considerado uno de los padres de la patria de Chile.
Volcán Melimoyu, cuatro ubres en mapudungun, actualmente solo dos, productos de la actividad volcánica que terminó derribando dos de sus cumbres.
Volcán Hudson en memoria del teniente de la armada chilena Francisco Hudson Cárdenas, nacido en Chiloé.
Tapera, rusticas construcciones de troncos y corteza de árbol, comunes para los jinetes que se internaban con tropas de animales en la pampa.
Tamango calzado rústico de cuero con tiras que se amarraba a la pantorilla, utilizado por el pueblo Tehuelche-Aonikenk.
Villa Amengual recibió este nombre en recuerdo del General Santiago Amengual (1815-1898) héroe de la Guerra del Pacífico.

 

 

1520 Hernando de Magallanes divisa las costas de Aysén durante la expedición que dio la primera vuelta al mundo.
1953 Francisco de Ulloa, marino español, explora las regiones australes de Chile durante la dominación española.
1557 Juan Ladrillero, navegante y explorador español, cruza el Golfo de Penas, navegando por los canales patagónicos hasta el Estrecho de Magallanes.
1562 Arias Pardo Maldonado explora al sur de Chiloé, tomando posesión de los territorios de la Trapananda, actual región de Aysén.

1674 Antonio de Vea, marino español, enviado por el Virrey del Perú a explorar los canales australes en busca de asentamientos ingleses.

1741 La nave HMS Wager, parte de la flota del Comodoro inglés George Anson, naufraga al sur del golfo de Penas en el archipiélago Guayaneco, en la isla que actualmente lleva el nombre de la nave, Wager.
1741 John Byron, joven guardiamarina (Midshipman) al momento del naufragio del HMS Wager, escribe un libro donde relata el motín que dividió a los supervivientes en dos grupos. Sobrevivió a las duras condiciones del invierno austral junto al capitán Cheap, el teniente Hamilton y el guardiamarina Campbell. El grupo pudo llegar a Chiloé con ayuda de canoeros chonos. El libro de Byron sobre el naufragio ha sido fuente de inspiración para novelas sobre navegación y exploraciones, algunas llevadas al cine como "Master and Commander. The Far Side of the World", film traducido al español como "Capitán de Mar y Guerra”.
1744 Expedición del alférez Mateo Abraham Edward, encuentra los restos del buque inglés Wager. Exploró la laguna San Rafael y tomó contacto con los chonos.
1766 Jesuita José García Alsué, ingresa al canal de Puyuhuapi para luego internarse al Queulat buscando la Ciudad de los Césares.
1786 Expedición de José de Moraleda quién realizó un detallado levantamiento cartográfico entre Chiloé y la costa de Aysén.

1828 Primer viaje del Beagle al mando del comandante Pringle Stokes, quien se suicidó en Puerto del Hambre en Magallanes, luego de explorar los canales patagónicos hasta Aysén.
1834 Segundo viaje del Beagle alrededor del mundo comandado por Robert Fitz-Roy, que explora los canales patagónicos. En este viaje participa el joven naturalista Charles Darwin, cuya posterior teoría de la evolución convertiría al Beagle en uno de los navíos más famosos de la historia y sinónimo de exploración.
1834 Charles Darwin navega la costa de Aysén a bordo del Beagle. Darwin es citado fuera de contexto en su descripción de Aysén y la Patagonia como un “desierto verde”. En realidad Darwin estaba hondamente impresionado por el trópico y la Patagonia. Lo expresa de esta forma en su autobiografía: “The glories of the vegetation of the Tropics rise before my mind at the present time more vividly than anything else; though the sense of sublimity, which the great deserts of Patagonia and the forest-clad mountains of Tierra del Fuego excited in me, has left an indelible impression on my mind”
1856 Francisco Hudson Cárdenas nacido en Chiloé, teniente de la Armada de Chile, explora las costas de Aysén buscando un paso a través del Istmo de Ofqui. Descubre que tal paso no existe y recomienda la construcción de un canal. Los Chonos acostumbraban a cruzar el istmo arrastrando sus canoas, y de esta forma evitaban el peligroso golfo de Penas.
1859 Fundación de Melinka, bautizada así por Felipe Westhoff en honor a su esposa.
1862 Francisco Vidal Gormaz, capitán de la Armada de Chile, explora Chiloé y Aysén hasta las Guaitecas.
1878 Erupción del volcán Lautaro, inicialmente bautizado como volcán Humboldt. Una expedición argentina de 1952 lo bautiza con su nombre definitivo Lautaro, en honor al joven líder militar mapuche durante la primera etapa de la conquista española de Chile.
1880 Ciriaco Álvarez, empresario chilote explota el ciprés de las Guaitecas y construye cerca del actual Puerto Aysén bodegas y almacenes para abastecer de víveres a sus trabajadores. A raíz de su gran fortuna fue llamado el "Rey del Ciprés".
1886 Pedro Ñancupel Alarcón, llamado el pirata Ñancupel, es capturado en Melinka. Juzgado por robos y asesinatos fue condenado a muerte y fusilado en Castro.
1894 Explorador galés Llwid Ap Iwan, recorre por primera vez la zona entre el actual Coyhaique y el lago General Carrera.

1901 Pioneros comienzan a ingresan paulatinamente a la altura del Balmaceda, para luego ingresar a los sectores de Puerto Ibáñez en 1908, Chile Chico en 1909, Coyhaique en 1912, Baker y Lago Verde en 1914.
1902 Bajo el arbitraje de la corona británica, se fija el límite entre Chile y Argentina en la Patagonia Austral.
1903 Concesión otorgada a la Sociedad Industrial de Aysén.
1906 Mueren 120 trabajadores, la mayoría de ellos chilotes. Según la versión oficial a causa del escorbuto, sin embargo otras versiones señalan envenenamiento intencional por parte de la Compañía Explotadora del Baker, lo cual ha sido refutado por varios autores. La Compañía estaba en proceso de quiebra, y sus trabajadores realizaban un trabajo físico brutal sin ayuda de maquinaria, de apoyo logístico, ni de la alimentación adecuada, totalmente aislados del resto del país, donde la Compañía era la única autoridad de facto. La isla junto a sus anónimas y sencillas cruces de madera, fue declarada Monumento Nacional el año 2001.
1907 Carl Johan Fredrik Skottsberg, botánico y explorador sueco recorre la Patagonia. Llega por tierra desde Argentina al sector de río Cisnes, luego se dirige al sur pasando por el actual Coyhaique y el lago General Carrera para volver a Argentina por el sector del río Jeinimeni.
1908 Concesión otorgada a la Sociedad Explotador Río Baker.
1917 Fundación de Balmaceda.
1918 Llega a Coyhaique el Dr. George Schadebrodt, de nacionalidad alemana, primer médico en Aysén.
1920 Esteban Lucas Bridges, empresario, pionero y autor del libro “El último confín de la Tierra” inicia su actividad empresarial en la zona del río Baker.
1924 Fundación de Puerto Aysén.
1924 Concesión otorgada a la Sociedad Ganadera Río Cisnes.
1926 Fundación de Lago Verde.
1927 Fundación de Valle Simpson.
1928 Fundación de Chile Chico.
1928 Se crea el Territorio de Aysén por el Gobierno de Chile.
1928 Primer hospital en la ciudad de Puerto Aysén.
1929 Fundación de Coyhaique, originalmente como Baquedano.
1929 Aparece “El Aysén” primer periódico fundado en la región.
1929 Arturo Merino Benítez, junto al capitán Vergara y el teniente Schaerer despegan desde Puerto Montt hasta sobrevolar el estuario de Aysén, siendo los primeros aviadores que vuelan sobre Chiloé continental y Aysén.
1930 Fundación de Cochrane, originalmente como Pueblo Nuevo.
1930 Primera sala de cine abierta en Puerto Aysén por el emigrante español Roberto Campistó.
1930 Descubrimiento de las pinturas rupestres del río Pedregoso en Chile Chico por el geólogo alemán Max Yunge.
1930 Primeras matronas Elena Domínguez en Puerto Aysén y Julia Bon en Coyhaique.
1930 Inauguración de la Línea Aérea Experimental Puerto Montt-Puerto Aysén, acuatizando dos aviones anfibios en Puerto Aysén.
1930 Servicio marítimo regular de vapores entre Puerto Montt - Puerto Aysén.
1931 Muerte de tres kawésqar en Bajo Pisagua, cercano a la Isla de los Muertos y poblamiento precursor de la actual Caleta Tortel. Un grupo de caoneros kawésqar se acercarón a las instalaciones de la Estancia Posadas a intercambiar comida por pieles. En una segunda oportunidad se produce un enfrentamiento con resultado de la muerte de los tres nativos kawésqar.
1931 Fundación de Puerto Ingeniero Ibáñez, fecha aproximada. Sin embargo esta área fue una de las primeras en ser colonizada por pioneros a partir de 1908.
1932 Juan Augusto Grosse, nacido en Alemania, inicia sus exploraciones en Aysén. Es considerado como un precursor de la mayoría de las rutas camineras que se construyeron en la región.
1934 Fundación de Guadal.
1934 Primer grupo de teatro en Puerto Aysén denominado Centro Artístico Evaristo Lillo.
1934 Junios Bird y Margaret McKelvy exploran en solitario los canales australes a bordo de una pequeña embarcación "Hasperus". Realizaron trabajos arqueológicos, antropológicos y lingüísticos tomando contacto con los últimos habitantes originarios de los canales. Su viaje desde Puerto Montt a Punta Arenas es legendario, y para algunos autores, Bird fue la fuente de inspiración del personaje cinematográfico Indiana Jones.
1935 Fundación de Mañihuales.
1935 Fundación de Puyuhuapi, por colonos alemanes que arribaron a la zona atraídos por los escritos del explorador Hans Steffen.
1936 Grandes incendios provocados por colonizadores para obtener campos libres para la agricultura. Estos incendios intencionales se realizaron hasta el año 1956, disminuyendo los bosques en un 50% de la superficie original.
1938 Construcción de un lujoso hotel totalmente equipado para la recepción de turistas en laguna San Rafael. El edificio de tres pisos permaneció vacío, por cuanto los turistas comenzaron a arribar a la zona recién varias décadas después. El hotel fue abandonado y finalmente destruido por un incendio en 1994.
1952 Fundación de Cisnes.
1955 Fundación de Caleta Tortel.
1942 Nace “El Regional”, primer periódico publicado en Coyhaique.
1952 Ernesto Hein Águila funda la legendaria Línea Aérea Hein que presta servicios hacia todos los rincones de la región.
1952 Fundación de Cisnes.
1959 Creación del Parque Nacional Laguna San Rafael.
1960 Luis Ojeda junto a Baldo Araya Uribe, funda Patagonia Chilena de Coyhaique la primera radio de Aysén. Particularmente famosa por los mensajes, la mayoría de las veces netamente privados, que los auditores enviaban a través de la radio a sus parientes repartidos a lo largo de la región y que por lo tanto se transformaban en dominio público.
1962 Federico Führer, piloto alemán pionero de la aviación en Aysén, muere en un accidente en las cercanías del lago O’Higgins.
1963 Son repatriados trabajadores chilenos desde la provincia argentina de Chubut, cuando el gobierno federal argentino anula contratos petroleros, lo que produjo una alta cesantía. Los chilenos repatriados darían origen a la población Gabriela Mistral de Coyhaique.
1964 Eric Shipton montañista inglés realiza el primer cruce Oeste - Este de Campos de Hielo Norte. Shipton era un destacado expedicionario con experiencia en el Himalaya y otros lugares extremos del planeta. Autor de varios libros sobre montañismo.
1965 El teniente de carabineros Hernán Merino Correa muere en un enfrentamiento con gendarmes argentinos en laguna del Desierto, territorio fronterizo con la localidad chilena de Candelario Mansilla. En 1995 un tribunal arbitral adjudica la Laguna del Desierto a Argentina.
1966 Inauguración del puente Presidente Ibáñez en Puerto Aysén.
1966 Fundación de Villa Cerro Castillo.
1966 Fundación de Villa O´Higgins.
1966 Felipe Bate Petersen realiza la primera conferencia sobre los pueblos originarios de Aysén, mientras era estudiante del Liceo Fiscal de Coyhaique (fecha aproximada). Actualmente Bate es un destacado arqueológo, fundador de la corriente teórica Arqueología Social Latinoamericana.
1967 Ohri Donoso Lehmann crea en Coyhaique el Grupo de Teatro Los Ñires, que actuó a lo largo de Chile hasta el golpe de Estado de 1973.
1969 Estudio de las pinturas rupestres del Río Pedregoso por Hans Niemeyer.
1972 Felipe Bate descubre el sitio arqueológico Baño Nuevo, con osamentas datadas en 9.000 años. El golpe de Estado de 1973 interrumpe sus investigaciones.
1972 “Viejo puente” interpretada por el grupo Los Lazos y dirigido por el músico Arturo Barros, gana la competencia folklórica del Festival de Viña del Mar, importante evento musical a nivel latinoamericano.
1973 Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En la Región de Aysén es apresado y hecho desaparecer el Secretario del Partido Comunista de Coyhaique Juan Vera, junto a José Pérez y Néstor Castillo. En Puerto Cisnes es fusilado el profesor Jorge Vilugrón.
1975 Fundación del periódico El Diario de Aysén.
1976 Inicio oficial en Puerto Montt de la construcción de la Carretera Austral, que luego de más de 20 años de trabajo logra alcanzar hasta Villa O´Higgins. Todavía no se ha escrito la historia, que tome en cuenta los aspectos técnicos, políticos y sociales que demandó esta construcción. Definitivamente son miles los anónimos protagonistas que sirvieron en el Cuerpo Militar del Trabajo y los obreros pagados con el Programa del Empleo Mínimo que hicieron posible esta obra. Mención especial merecen los mártires anónimos caídos en su construcción, por cuanto no existe un catastro oficial con sus nombres y circunstancias de su muerte, aunque si existen animitas(*) a la vera del camino, como un recuerdo a los hombres y mujeres que desafiaron los rigores de construir una carretera a través de Aysén. (*) Las denominadas animitas en Chile, son pequeñas construcciones generalmente con una cruz, a la orilla de los caminos, donde los familiares prenden velas en recuerdo de una muerte trágica ocurrida en un lugar.
1983 Fundación de Villa Amengual.
1991 Erupción del volcán Hudson, una de las más violentas registradas en Chile produciendo cambios en la fisonomía de la zona, acabando con praderas y campos fértiles. Adicionalmente se han registrado erupciones en 1930, 1971 y 2011.
1994 Fundación del periódico El Divisadero.
1998 Pablo Besser junto a Mauricio Rojas, José Montt y Rodrigo Fica, realizan el primer cruce longitudinal completo de Campos de Hielo Norte.

2002 Mueren 7 andinistas y estudiantes de la Universidad Santa María de Valparaíso, en una expedición al monte San Valentín en Campos de Hielo Norte.
2005 Investigadores del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, CIEP, descubren sitios con pinturas rupestres en lago Póllux, El Salto y lago Elizalde.
2006 Se conforma la organización ciudadana Aysén Reserva de Vida, que luego dio paso a la organización Consejo de Defensa de la Patagonia Chilena que impulsa la oposición a la construcción de grandes centrales hidroeléctricas en Aysén, bajo el eslogan “Patagonia sin represas”.
2006 Constitución de la Sociedad Anónima Hidroaysen, con el objetivo de desarrollar un polémico proyecto para construir dos centrales hidroeléctricas en el río Baker y tres en el río Pascua, que además contempla una línea de transmisión hasta el norte del país.
2007 Terremoto de 6,1 en la escala de Richter. El posterior tsunami provocó la muerte de diez personas en el fiordo de Aysén.
2008 Inauguración de la Biblioteca Regional de Aysén.
2008 Diario electrónico Vientoapatagon.cl, definido como “ ciudadano, 2.0 y 100% colaborativo”.
2009 Investigadores del CIEP, descubren sitios con pinturas rupestres cerca de Coyhaique.
2009 Primera versión del festival de cine de la Patagonia Aysén.
2010 Primera edición impresa y digital de la revista Elpatagondomingo.cl.
2010 Debut de la banda pop latino Los Vásquez, originarios de Coyhaique. Su álbum debut "Contigo pop y cebolla" fue el más vendida en Chile en 2011.
2011 Descubrimiento de osamentas del pueblo Chono cerca de puerto Gala.
2012 Surge el movimiento social en Aysén que mantuvo a la Región paralizada por diversas demandas sociales que pedían al Estado de Chile mejoras substanciales en economía, salud, educación, además de medidas económicas que amortiguaran el alto costo de la vida en Aysén comparado con otras regiones del país. Su eslogan central “tu problema es mi problema” caló hondo tanto en la Región como en el resto del país que simpatizó con sus demandas sociales.