Proyecto
Fondo de Medios 2021
Re Visión Pluricultural
Chile,
desde la prehistoria se desarrolló en forma
pluricultural. En efecto, aunque el Estado de Chile
reconoce a 10 pueblos indígenas, han existido
(y también desaparecido) muchas otras culturas
a lo largo y ancho del territorio. Las dataciones
del sitio arqueológico de Monte Verde en las
cercanías de Puerto Montt dan cuenta de presencia
humana de hace 18.500 años. Sin embargo existen
otros sitios de larga data, como Acha en Arica, 8.000
años. Punta Ñagué en Los Vilos,
11.000 años. Tagua Tagua en la Región
de O´Higgins. 11.000 años. Pilauco en
Osorno, 15.600 años. Baño Nuevo en Aysén,
9.000 años. Cueva Fell en Magallanes, 10.000
años. Todos estos lugares muestran que Chile
posee una prehistoria muy diversa, con diferentes
culturas primigenias que ocuparon todas las regiones
del país. ((Chile 15 años. Colección
Museo Chileno de Arte Precolombino 2012, y otras fuentes)).
En
Chile existen cuatro lenguas indígenas vivas,
el aymara, el quechua, el rapa nui y el mapudungun.
Tres lenguas extremadamente vulnerables, el likan
antay, el kaweskar y el yagan. Dos pueblos que definitivamente
perdieron su idioma, los Diaguita y los Colla. (Camara
de Diputados. Proyecto Ley de Derechos Lingüísticos
de los Pueblos Indígenas de Chile). Aunque
el idioma de facto es el español, este no está
señalado como oficial en la actual constitución.
Sin embargo existen ordenanzas municipales, políticas
de reparticiones públicas, y otras iniciativas
que han incorporado idiomas indígenas en sus
fuentes de información, como folletos, letreros
o internet.
En
relación a la pluriculturalidad desde una perspectiva
ciudadana, el Estudio Longitudinal de Relaciones Interculturales
(2018) muestra que el 86% de la población es
favorable de reconocer constitucionalmente a Chile
como país multicultural. Este resultado coincide
con otros, como la Encuesta Nacional de la Universidad
Diego Portales (2014) donde el 88% de los encuestados
se manifestó de acuerdo con el reconocimiento
constitucional de los pueblos indígenas. A
su vez la Encuesta Nacional del Instituto Nacional
de Derechos Humanos (2017) señala que el 84,3%
de la población consideró importante
el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas.
Desde
el punto de vista social, la situación actual
puede ser descrita como de gran interés por
las culturas originarias del país. Sin embargo
este interés también tiene prejuicios
culturales, por ejemplo, todavía se habla de
“nuestros pueblos originarios” (¡Te
invitamos a conocer un recorrido cultural de norte
a sur a través de nuestros pueblos originarios!
Chileestuyo.cl 14.05.2020), donde la palabra “nuestro”
esta empleada en forma errónea, por cuanto
de la misma manera que desde un punto de vista de
género, no podemos hablar de “nuestras
mujeres” tampoco podemos emplear un término
posesivo respecto a otras naciones o cultura. Al respecto
el historiador Sergio Caniuqueo opina que en la práctica
vivimos en un país que ya es plurinacional,
es decir que reúne a distintas naciones en
un mismo territorio. “Pero no lo es en derechos
(para todas esas naciones), lo que hace que los indígenas
seamos ciudadanos de segunda clase. Y eso es una injusticia
jurídica. Hoy los pueblos indígenas
están reconocidos dentro de la Constitución
solo como ‘sujetos especiales’ minorías
que deben ser protegidas y tuteladas porque no pueden
tomar decisiones solas” (Ciperchile.cl. 14.11.2019).
Aunque
no es posible soslayar los avances que se han realizado
en las últimas décadas, por ejemplo
la ratificación de Chile del Convenio 169 y
las consiguientes leyes indígenas, desde el
punto de vista comunicacional falta incorporar lineamiento
editoriales que ayuden a comprender la complejidad
del tema pluricultural para incorporar políticas
editoriales acertadas. Las causas de esta problemática
editorial son multifactoriales, en primer lugar los
prejuicios provienen desde la denominada “historia
oficial”. Diferentes enfoques sociales señalan
que en Chile se ha intentado construir, principalmente
desde la historia y desde la cultura, una imagen de
país homogéneo en su génesis
y desarrollo. Lamentablemente esta construcción
idealizada ha traído consecuencias claras de
discriminación, que entre otros factores ha
incidido en pérdida de valor multicultural
para la sociedad e incidiendo negativamente en el
desarrollo del país. La Unesco sostiene que
la diversidad cultural es “indispensable para
la paz y la seguridad en el plano local, nacional
e internacional”. (Unesco.org. Convención
sobre la protección y la promoción de
la diversidad de las expresiones culturales).
En
función de los datos descritos, es importante
avanzar hacia una visión comunicacional pluricultural,
no solo por la evidencia de nuestros orígenes
diversos y la actual multiculturalidad del país,
sino principalmente para el fortalecimiento de una
conciencia ciudadana que asuma la diversidad como
un valor democrático y de esta forma, en última
instancia, ayude a la cohesión social de nuestro
país.
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